“Todo lo que se pueda mejorar en seguridad hay que hacerlo”. Con esa premisa, el gobernador, José Alperovich, reiteró ayer la autocrítica acerca de la inseguridad en la provincia y reconoció que estudia seguir algunas de las medidas que se implementarán en Buenos Aires en el marco de la emergencia en seguridad decretada por su par, Daniel Scioli.
“Vamos a analizar el decreto y a ver qué podemos implementar. La prioridad de la gente es la seguridad y tenemos que trabajar en eso”, expresó tras recorrer las obras de puentes y túneles que abrirán el tránsito en las calles Mendoza y Córdoba.
El mandatario también cargó contra la Justicia por los episodios de linchamientos que se produjeron en la provincia y en otros puntos del país. “El que comete un delito debe ir preso. La sociedad está harta de que cuando alguien cometa un delito salga al otro día”, manifestó. Luego, ejemplificó su postura con el caso del actor porteño Gerardo Romano, quien impidió la golpiza a un presunto ladrón: “está bien lo que él hizo porque estamos en democracia y no se puede hacer justicia por mano propia. Entró preso a la mañana y a las 10 horas salió (el sospechoso). Eso es una burla a la sociedad. La Justicia debería actuar. Si el que comete un delito no sufre (algún reproche judicial), la gente seguirá con esto”.
El ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer, afirmó que ya se trabaja en algunos de los aspectos que adoptará el Gobierno bonaerense. Aseguró que trabajan con el Poder Judicial y que se avanza en algunas reformas del sistema penitenciario. Mencionó también que son 100 los vehículos de la Policía, que la capacitación “es permanente” y cómo actuarán en la incorporación gradual de agentes durante todo el año. “Queremos ser muy criteriosos y rigurosos. Queremos mantener abierta la posibilidad de ir seleccionando miembros para la fuerza”, detalló. El funcionario reconoció que son conscientes de las dificultades en la fuerza y que por ello “revisamos de forma permanente el accionar de la Policía”.
“A la seguridad hay que entenderla como un proceso donde interviene todo el Estado. La causa más severa es la exclusión que sufrió parte de la población. El esfuerzo está en recuperar, 10 años no es suficientes para recuperarla”, reflexionó. Fustigó, a continuación, los linchamientos y añadió que recientemente registraron dos episodios. “Hay que defender las instituciones. Hay que exigirle a la Policía el mejor servicio posible. La peor de las medidas es que la gente tome venganza -porque no es justicia- por mano propia. Mi instrucción es que la Policía actúe con severidad con quienes intenten linchar”.
El jefe de Policía, Dante Bustamante, aseguró que están trabajando para “llegar lo más rápido posible” a los sitios donde se producen hechos “para tomar la intervención que realmente corresponde”. Lamentó que la violencia esté instalada, pero advirtió que no es la manera de solucionar los conflictos. “Siempre hay reacciones ante un ilícito, pero no es la solución”, concluyó.